El misterio de la Pasión, ha sido, es y continuará siendo el acontecimiento que divide la historia en dos, antes y después de Jesucristo. Para los creyentes no ha habido ni habrá ningún evento humano con más repercusión. Para quien lee los textos evangélicos sobre la Pasión, la fuerza física y espiritual de Jesús, en esas horas densas y terroríficas que van de Getsemaní al Calvario, superan con mucho las expectativas humanas y abren una brecha hacia lo sobrehumano y divino. Para los cristianos, es imposible desligar los intensos episodios de Jesús, sin ver obrar la mano de Dios y el poder del Espíritu Santo. ¿Hubiese sido posible, de otro modo, que Jesús llegase con vida hasta la cima del Gólgota, y consumar así su lento martirio?
Desde la historia real, narrada por los cuatro evangelistas, hasta la actualidad, la Pasión ha sido representada y escenificada, siglo tras siglo, en la pintura y escultura, en la poesía y en el teatro, o en el viacrucis viviente. Ha sido interpretada con devoción en los grandes retablos de los artistas del Renacimiento o del Barroco. Los poetas y los literatos, los músicos, los cineastas y los cantautores han impreso en su arte la emoción de la hermenéutica que abraza sus misterios.
Dios ha querido unir en la Pasión de Jesucristo, historia y fe, misterio y evento, formando así la obra redentora de la humanidad. La Redención, que es el tema de fondo de la Pasión, goza del peso de los hechos y del resplandor oculto de lo trascendente, del dramatismo de la historia y del profundo misterio en la intimidad de Dios. Sería muy empobrecedor quedarse solo en los hechos, sin ser transformados por la Luz del misterio. En definitiva, sería trágico quedarse solo como espectador, sin llegar a reflexionar cada una de las palabras y estar convencidos por fe, de que una sola gota de su sangre redentora hubiese sido suficiente para salvar al mundo, que no son las llagas en sí lo que nos salva, sino la fidelidad al designio del Padre y el amor a su voluntad. ¿Y tú, estarías dispuesto a seguir a Jesús a lo largo de su Pasión, Muerte y Resurrección? #YoMeQuedo