Puede que el solo escuchar la palabra obediencia produzca en nosotros cierto rechazo. Queremos siempre hacer lo que nosotros dispongamos y muchas veces nos molesta cuando alguien más nos quiere imponer algo. Pero la obediencia en la vida del cristiano es fundamental.
Algo que debemos tener claro es que cuando amamos a Dios, obedecerle es mucho más fácil pues comprendemos que los planes que Él tiene para nosotros son mucho mejores que los nuestros y mil veces mejores de lo que podamos imaginar.
Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.
Juan 14:15
En una ocasión Jesús dijo: “Si ustedes obedecen mis enseñanzas, serán verdaderamente mis discípulos.” (Juan 8:31) Más claro no puede estar. Si obedecemos las enseñanzas, seremos verdaderamente sus discípulos. No dijo “si obedecen lo que ustedes consideren de su agrado”, tampoco dijo que podíamos ser discípulos aunque no obedezcamos. Luego de ese mandato que Jesús da, viene una promesa: “Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Juan 8:32) Todo lo que Dios hace tiene un propósito, y el plan de que nosotros le obedezcamos no es la excepción. Si llevamos una vida conforme a sus enseñanzas, si cumplimos sus mandatos y obedecemos su voz, conoceremos la verdad y esta es la única manera para ser libres. ¡La verdad nos hará libres!
Algunas cosas que debes saber sobre la obediencia a Dios:
- Dios prefiere la obediencia al sacrificio. A Dios le interesa más nuestra obediencia que los sacrificios que estemos dispuestos a hacer.
La obediencia es mejor que el sacrificio. 1 Samuel 15:22
- Obedecer no quiere decir tener seguridad. Puede que a veces no entendamos los mandamientos de Dios, pero creemos en lo que Él dice y tenemos plena confianza de que sus planes son mejores. En otras palabras, demostramos nuestra fe obedeciendo.
- Obedecer nos lleva a la victoria. Santiago 4:7-10 nos insta a someternos a Dios y a resistir al diablo y en el versículo diez nos dice “Humíllense delante del Señor, y él los levantará con honor.”
- Nuestra obediencia es una muestra de amor a Dios. Jesús lo dice claramente en Juan 14:23 y 24:
Jesús contestó:
—Todos los que me aman harán lo que yo diga. Mi Padre los amará, y vendremos para vivir con cada uno de ellos. 24 El que no me ama no me obedece. Y recuerden, mis palabras no son mías; lo que les hablo proviene del Padre, quien me envió.
Juan 14:23-24
En conclusión podemos decir que obedecer a Dios demuestra nuestro amor por Él, pero además, obedecerle es lo mejor que podemos hacer. Dios en su infinita sabiduría trazó lineamientos que debemos seguir para que nos vaya bien en la vida, por lo tanto, obedecer nos traerá beneficios a nosotros.
Post: Voz de Dios.
