Oraciones en todo el mundo y de todas las religiones. Desde Asia hasta América Latina y Estados Unidos, desde Rusia hasta Sudáfrica, los líderes religiosos les pidieron a sus creyentes que rezaran el jueves 14 /05/2020 por la pandemia de la COVID-19. El lema de esta convocatoria no tiene precedentes: «Rezar por la humanidad».
Abu Dabi fue el impulsor de la idea un día de oración. El Comité Superior de la Fraternidad Humana (Higher Committe of Human Fraternity) se inició en los Emiratos Árabes Unidos y se fundó oficialmente en Roma en septiembre de 2019. El Estado del Golfo, quien recibió al papa Francisco en febrero de 2019, trata de convertirse en un centro interreligioso entre Asia, África y Europa. Lo que intenta es que todos, sin importar su religión, pueden acudir a su «Dios, muestro creador», durante esta pandemia.
Muchos líderes religiosos están convencidos que la pandemia cambiará la relación entre las religiones. Desde mediados de marzo en Alemania se comenzaron a celebrar servicios interreligiosos, los domingos por la mañana. La necesidad une. También se vio una cooperación en la asistencia social.
Una «nueva era», un dialogo interreligioso. «Gracias al coronavirus estamos entrando en una nueva era de diálogo interreligioso, precisamente porque todos reconocemos que estamos en el mismo barco», dijo Gady Gronich, secretario general de la Conferencia Europea de Rabinos (CER), a DW. Los templos estuvieron cerrados durante semanas, las comunidades no se podían reunir. «Los problemas y los desafíos son iguales para todos», dijo Gronich. Esto desencadenó en una nueva dinámica en el diálogo entre las religiones. El secretario de la CER pone como ejemplo las oraciones conjuntas, los mensajes o los intercambios de experiencias, «actividades que no hubieran existido antes del coronavirus».
Gronich llamó a un día de oración ante la pandemia. «Una hermosa señal de solidaridad y confianza». Aiman Mazyek, presidente del Consejo Central de Musulmanes en Alemania (ZMD), hace referencia a una «iniciativita muy importante que nos promete fuerza y energía en estos tiempos tan difíciles». También expresó que la religión sostiene a los hombres para afrontar esta prueba. «Los creyentes de todas las religiones particularmente se animaron entre ellos para que los servicios religiosos sean una prioridad en sus vidas», expresó Mazyek.
A finales de marzo, durante una tarde lluviosa, el papa Francisco dio la bendición «Urbi et orbi» en la plaza de San Pedro, la cual estaban vacía. Hace días el papa llamó a todos los católicos del mundo para que se unieran en oración por esta pandemia.
Los musulmanes oran durante el Ramadán. En todo el mundo, los eventos se llevarán a cabo entre pocas personas. En Berlín, por ejemplo, la «Casa del Uno» invitó a una oración interreligiosa al mediodía –aunque no será pública debido a la pandemia– con cristianos, judíos y musulmanes, budistas y sijs.
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