Se dice que soñar no cuesta nada, lo que sí nos lleva un poco de esfuerzo es hacer nuestros sueños realidad. Tener un buen empleo, viajar, ser reconocidos por nuestras acciones o vivir feliz al lado de nuestra familia y demás seres queridos son algunos ejemplos de nuestros propósitos, metas o misiones en la vida.

Tal vez cada quien tenga su sueño: el del atleta es ganar una medalla, el del estudiante es salir con mención honorifica y el de un padre de familia, quizá sea darle lo mejor a su esposa e hijos, todo ello con lucha, perseverancia, fe y esmero.

En entrevista conyoinfluyo.com, Iveth Lira Esparza, psicóloga de Mente y Vida Sana destacó que muchos por error se enfrascan en ciertos aspectos que condicionan su vida, “ponen como limitantes u obstáculos el tiempo, los ingresos, la falta de apoyo, experiencias pasadas y por miedo al fracaso borran las ilusiones y los sueños”.

La especialista precisó que la confianza en uno mismo es clave para llegar a nuestras metas, “olvidemos el ‘no puedo’, saquemos los pensamientos negativos de nuestra mente y recordemos constantemente cada uno de nuestros propósitos, tal vez se escuche trillada esta frase pero es muy cierta, ‘el que persevera alcanza’, inténtenlo, es lo mejor que pueden hacer”.

Lira Esparza recomendó poner los pies en la tierra y ser realistas que “no es sinónimo de ser pesimista aunque muchos lo tomen de esa manera, ser realista es ser consciente de las herramientas con las que contamos, todo lo que nos será útil para lograr nuestros deseos, nadie nos ayudará si nosotros no nos ayudamos, para cumplir nuestros propósitos solamente se necesita disciplina, paciencia, seguridad compromiso”.

Por otra parte, el sitio liderazgohoy.com compartió una serie de consejos que nos ayudaran en el proceso de hacer nuestros sueños realidad:

Analiza tu sueño: ¿Qué quieres hacer con tu vida realmente? ¿Comenzar un negocio? ¿Conectar con un viejo amigo? ¿Bucear a las profundidades del océano? Olvídate de lo que debes hacer… enfócate en lo que quieres hacer. Sé honesto contigo mismo, no necesitas impresionar a nadie sino a ti mismo.
Plásmalo en un papel: Dicho de otra forma, no es real hasta que lo escribes. Lo que quiero decir con eso es que tomes tu sueño y lo conviertas en un proyecto. Lo sueños lamentablemente siempre se mantienen en sueños. Pero los proyectos necesitan llevarse a cabo.
Habla sobre tu sueño: Coméntalo con tu familia, con tus amigos, con el taxista, con tu profesor o tu jefe. Nunca sabes quien será la persona indicada que te podrá ayudar. No simplemente hables de él, sino comunica la pasión y ganas que tienes por hacerlo realidad.
El entusiasmo es contagioso. La ayuda puede venir de cualquier persona, de los lugares más inusuales en los momentos menos esperados.

Sé persistente: La mayoría de las personas se rinden antes de lograr la meta. Todos escuchamos los “no” muchas veces, pero pocos entendemos que un “no” es realmente un “no por ahora”. Sé creativo con tu paciencia.
Ten coraje: La mayoría de las personas no luchan por sus sueños porque piensan que no son realistas. Tim Ferris dice: “El 99 por ciento de las personas creen que no pueden lograr grandes cosas, por ello apuntan a la mediocridad.”
Ayuda a otros: auxilia a tu prójimo y dale la ayuda que necesita, muchas veces el egoísmo nos ciega y no nos permite ver las necesidades de otros, recuerda que así como otros necesitan apoyo tu también lo necesitas para cumplir tus sueños.
Recuerda que el destino no está escrito. Uno mismo lo va construyendo y se va fortaleciendo día con día y obstáculo con obstáculo, no permitas que tus sueños se queden solamente en ellos y hazlos realidad.

By Alejandro Ledesma Solórzano | Fuente: Yoinfluyo.com